La práctica del mindfulness te ayuda a centrar la atención en la tarea que estás realizando en cada momento. Mindfulness significa enfocar tu atención en el aquí y en el ahora, estar completamente presente y en armonía con tu entorno. ¿Qué ocurre cuando sucumbes víctima del miedo a hablar en público? Habrás quedado petrificado por Medusa. Víctima de los nervios y de la ansiedad, te desconectarás de todo lo que no sea tu propio temor. En ese momento no estás viviendo en el presente, sino en el futuro: visualizando imágenes apocalípticas de calamidades y desastres.
Mantener la atención plena en el aquí-y-ahora te ayudará a ganar confianza y a proyectar una mejor presencia escénica
A continuación te propongo 10 prácticas de mindfulness para aplicar a todas tus presentaciones y actos de comunicación, que encontré en el libro Fearless speaking, de Gary Genard:
1- Enraízate
Imagina que tus pies echan raíces profundamente hacia la tierra. La tierra te presta su energía y estabilidad. Te sientes estable y poderoso.
2-Mantén una buena postura, de pie o sentado
Adopta la postura del roble: vertical, abierto, simétrico, estable. Una buena postura VASE te hace aparecer con autoridad, seguridad y poder.
3- Respira
El aire es tu fuente de energía. Respira lenta y profundamente. Toma conciencia de cada deliciosa y nutritiva respiración.
4- Sumérgete en la audiencia
Tu audiencia es una piscina. Sumérgete en su energía y humanidad. Deléitate con su presencia.
5- Tómate tu tiempo
Cuando te sientes nervioso y en peligro, hablas más rápidamente como consecuencia del chute de adrenalina. Tómate tu tiempo para celebrar esta oportunidad de compartir tus ideas y emociones, porque nunca se repetirá aquí y ahora.
6- Presta atención con todos tus sentidos
Toma conciencia de todo lo que ocurre a tu alrededor, de toda la información que llega a través de todos tus sentidos. Escucha con tus ojos, siente las reacciones de la audiencia como si fueran táctiles, degusta las ideas en tu boca, ¡responde con todo tu ser!
7 -Dirige tu energía hacia afuera
Tú no eres el centro de atención. ¡La audiencia está en el centro! Piérdete en tu mensaje y en cómo puede aportarle valor a tu audiencia.
8 -Establece contacto ocular mientras cuentas tu historia
Vienen a escuchar tu historia, no a leer tus diapositivas. Tú eres el protagonista sobre el escenario, no el PowerPoint. Crea la ilusión de una conversación con cada miembro de la audiencia mirándolos a los ojos mientras cuentas tu historia.
9 -Confía en el silencio
El silencio es tu amigo: te ayuda a dar ritmo a tu discurso, a abrir espacios para la reflexión tanto para ti como para tu audiencia, a respirar, a saborear el instante presente. El silencio también habla: grita a tu audiencia “me siento seguro”.
10 -Muévete
No basta con animar tus diapositivas. ¡Anímate tú también! Canaliza tu exceso de energía a través de un movimiento deliberado que añada significado y fuerza a tus palabras. Mueve tu cuerpo y dibuja con tus manos tus palabras.